
Cuesta trabajo, o cada uno lo interpreta como quiere, captar lo que pretende decir Dylan en sus líricas, crípticas, sarcásticas, paradójicas, duras y tiernas canciones. Pero está claro que todo dios entiende lo de: “no critiquéis aquello que no podéis comprender. Vuestros hijos están más allá de vuestro dominio. Porque los tiempos están cambiando”. Estoy en desacuerdo en no poder criticar fenómenos que se me escapan, que resultan grotescos, ilógicos o bobos para mi comprensión del universo. Por ejemplo, que el reinado absoluto en la diversión, lo lúdico, la pasión, lo ejerzan entre niñ…
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